Yamaha PSR-F52

Llevo más de 30 años usando teclados de todo tipo, baratos y caros, y andaba buscando un teclado económico lo más compacto y ligero posible, que pudiera funcionar con pilas, para poder llevarlo a cualquier sitio y tocar en cualquier momento, pero que tuviera teclas de tamaño normal y no menos de 4 octavas. El PSR-F52 cumplía todas las condiciones, pues no llega a 3 kilos, es muy compacto, funciona con pilas y además en ese momento estaba a 81 euros, así que lo compré.
Evidentemente, no esperaba gran cosa ni en características ni en calidad de sonido, pero este teclado tiene aspectos positivos y negativos en ambos ámbitos, como voy a comentar.
La calidad de construcción me pareció bastante satisfactoria. Todo de plástico, claro está, y reduciendo costes al máximo, como usar botones de membrana y reducir su número al mínimo, pero se ve bastante sólido y bien construido, y a la impresión de que va a durar. La excepción es el soporte de partituras, que es muy endeble y parece que se vaya a romper con mirarlo. Lo que más me sorprendió (gratamente) es el tacto de las teclas: es agradable y se nota sólido, sin demasiados juegos o movimientos laterales, y de hecho mejor que el de teclados bastante más caros. Es notablemente mejor que por ejemplo el de los Casio CT-S y CT-X que he probado. Y aunque incluye una fuente de alimentación, como suele ser habitual en teclados económicos, el cable es absurdamente corto, que obliga a estar muy cerca de un enchufe. En serio, creo que no les vendría a las empresas de invertir un euro más en el coste de fabricación y añadirle un par de metros más (o al menos uno) al cable. Por suerte puede funcionar con pilas, que debido al escaso consumo del teclado, duran bastante.
En cuanto a las funciones, difícilmente podría ser más limitado, aunque es comprensible teniendo en cuenta el precio. No tiene sensibilidad en las teclas, ni entrada de pedal, ni posibilidad de hacer split/dual más allá de unos cuantos presets establecidos, ni controlar los efectos (reverb/chorus), ni conexión midi, ni grabación de pistas, ni nada mínimamente sofisticado más allá de tocar sonidos y acompañamientos en tiempo real.
En cuanto al sonido, lo que también sorprende es el nivel de volumen que alcanza el teclado, teniendo en cuenta lo pequeño que es. Eso sí, la calidad de los altavoces canijos de 8 cm, como es de esperar, no es gran cosa. Los graves son inexistentes y los agudos poco definidos, aunque siendo honestos, tampoco la calidad de la señal de audio es precisamente excelente, como se evidencia al conectar el teclado a un sistema de amplificación externo.
Los acompañamientos sólo tienen una variación, una intro, un ending y un fill-in, y ni se pueden editar, ni mutear pistas individuales, ni cambiar los sonidos, ni nada de nada.
En cuanto a la calidad de los sonidos en sí, como es esperable por la gama, es más bien regulera. La mayoría se podrían valorar como aceptables o correctos, algunos son simple y llanamente malos (como los conjuntos de cuerdas o de metales), y unos pocos podrían considerarse hasta buenos (como por ejemplo el synth brass), aunque la falta de sensibilidad del teclado y la ausencia de cualquier mecanismo que control del sonido en tiempo real tampoco ayudan al sonido final.
Para acabar, quisiera poner de manifiesto lo que me parece que es simple y llanamente un engaño, pero que desgraciadamente no es algo exclusivo de Yamaha, sino bastante común entre los fabricantes. Como ocurre en todos los modelos, el teclado cuenta con una demo, que teóricamente debería servir para dar una idea de lo que se puede hacer y de cómo puede sonar el teclado. Y de hecho, esta demo es bastante "resultona". El problema es que resulta totalmente falsa. Es decir, sí que es verdad que la demo muestra las capacidades del _motor de síntesis_, pero no de lo que se puede realmente hacer con el _teclado_, que es muchísimo más limitado. Escuchando las canciones, se puede apreciar el uso de modulaciones, pitch bend, barridos de filtro, cambios en los niveles de expresión entre las diversas pistas, etc., es decir, toda una serie de cosas que NO se pueden hacer desde el teclado, ni siquiera hipotéticamente usado sólo como fuente de sonido, al carecer de conexión midi. El motor de sonido tiene potencial para hacer cosas bastante interesantes, pero el teclado como tal no, pues está muy limitado. Las demos deberían ser una muestra de lo que puede hacer el producto, no de las potencialidades del motor de síntesis. Hacer eso es simplemente engañar a la gente. Como digo, desgraciadamente no es algo excepcional ni nuevo. Recuerdo incluso un Casio de los 80 de juguete que desde el teclado tenía un límite de polifonía de 2 voces pero el motor de sonido tenía 8 y todas las demos usaban todas las voces.
Como conclusión, y siempre teniendo muy presente que lo que se compra es un teclado barato de gama de entrada, creo que cumple adecuadamente su función, y siempre que no se busque mucha calidad de sonido, el tacto de las teclas, el volumen del sonido, el tamaño compacto y el poco peso justifican la compra.