Debido al tamaño y peso de los teclados, la amplificación interna tiene sus limitaciones, especialmente en lo que se refiere a las bajas frecuencias. En este sentido, por bueno que sea el sistema de amplificación, nunca podrá compararse con contar con un subwoofer dedicado. En mi caso lo he usado con un PSR-SX600, pero en realidad, más allá del listado de "teclados compatibles", en realidad puede usarse con cualquier teclado, incluso de otras marcas, siempre que éste permita la salida simultánea del sonido tanto por la línea como por los altavoces internos, y (muy recomendable) que cuente con un ecualizador global para ajustar las frecuencias (para rebajar el nivel de los bajos, que serán procesados por el subwoofer, y centrar los altavoces internos en la reproducción de las frecuencias medias y altas).
El subwoofer en sí aporta peso y solidez a los bajos y contribuye a que globalmente el sonido mejore sustancialmente. El punto a destacar es no sólo que hacen que los graves tengan más cuerpo y presencia, sino que, en la medida en que los altavoces del teclado no "sufran" tanto al intentar reproducir los graves y se centran en medios y agudos, también hacen que éstos suenen mejor, y que se pueda aumentar más el volumen general sin distorsiones ni ruidos. Aparte de sonar bien, lo hacen en un nivel de volumen suficientemente alto no sólo para uso doméstico sino incluso para pequeñas salas o para tocar con algún otro instrumentista, como una guitarra. La verdad es que una vez que pruebas el subwoofer, ya no tienes ganas de tocar después sin él. Es cierto que no puede calificarse de barato, pero para el rendimiento y calidad que ofrece el precio me parece más que correcto.
Como únicos puntos negativos, señalaría aspectos secundarios como que no cuente con un interruptor en la parte frontal, o que el cable suministrado no sea muy largo y que tenga un conector RCA en lugar de jack.