Estaremos de acuerdo en que el metrónomo no es barato, pero hay que admitir que es una pieza que durará toda la vida. Es completamente mecánico y no necesita pilas, únicamente darle cuerda de vez en cuando vigilando de no pasarse. La función de campana es realmente práctica y fácil de usar para marcar compases o ritmos secundarios. Puede sonar cada 2,3,4 o 6 tiempos. El acabado en madera natural queda precioso sobre el piano (aunque el aparato entra en resonancia al tocar algunas notas y se pone a vibrar, por lo que hay que quitarlo de encima del piano...). Teniendo la tapa puesta cuando no se utiliza evitamos que entre polvo. La escala de pulsación va desde 40 a 208 ppm y funciona con absoluta precisión. Es una inversión que no defrauda.