He tenido todo tipo de amplificadores y emuladores para practicar en casa. Desde estado sólido a válvulas, software, conocidos aparatos de emulación, etcétera. De todo.
Pues bien, este pequeñín de 10w pasa por encima de todos ellos. Es un amplificador muy sencillo y muy bien construido. Lo que hace, lo hace muy bien. Y el resto, simplemente, no lo hace.
Este amplificador reproduce casi a la perfección el sonido Vox AC. Desde los típicos limpios que dan las válvulas EL84 (¡no Fender!) hasta el mítico sonido saturado de Rory Gallagher. Pasando por supuesto por unos tonos crunch maravillosos, que se limpian cuando controlas la dinámica de tu mano derecha o bajas el volumen a la guitarra.
En muchos sentidos trabaja como un valvular, con volumen de previo y de etapa que te permiten jugar en los límites y explorar una dinámica que, si bien no es exactamente la de un valvular, la simula con bastante acierto. Quien no esté acostumbrado puede llevarse una desagradable sorpresa ya que los sonidos limpios requieren volúmenes bastante bajos, mientras que los saturados son necesariamente a volumen elevado, posiblemente más de lo que se puede en un piso (al menos en el mío). Atención porque este ampli no posee dos canales, sino uno solo con un booster muy en la línea clásica del Top Boost de Vox.
La salida de auriculares es la única concesión de este modelo a la modernidad. Aunque el altavoz de 6.5'' responde mejor de lo esperado incluso en graves, para los sonidos más saturados (rollo Marshall Bluesbreaker, muy en la onda Cream) se agradece poder aislar al resto del mundo. La pega que tienen es que saturan más rápido que el altavoz del amplificador.
En resumen, un juguete sorprendente. Ideal para practicar en casa y no sólo con la guitarra, sino también con la interacción ampli-instrumento que es tan importante. Este es un amplificador para quien esté en la onda del rock clásico, no más allá del hard-rock de AC/DC o similares. Los sonidos rotos son muy 60s con un toque fuzzy que para algunos será excelente pero quizá a otros no guste.
Para mí, ha sido una muy grata sorpresa. Por fin puedo dejar de lado los amplificadores caseros que intentan simular miles de sonidos y centrarme en uno que me exactamente el que yo quiero.