Compré este micrófono porque necesitaba algo barato y específico para audiovisuales.
El micrófono viene en un maletín negro, de aspecto profesional, e incluye soporte para cámara, espuma antiviento, cable enrollado con una abrazadera de plástico y el micrófono en si. Todo ello protegido por una base de gomaespuma que separa los compartimentos de cada accesorio.
El aspecto inicial del micrófono es más que convincente. Tiene en su punto medio un interruptor para conmutar entre apagado, patrón cardioide y patrón hiper-cardioide.
La parte de abajo es desenroscable, descubriendo un compartimento para introducir una pila AA que alimente al micrófono.
Está completamente construido en metal.
Hasta aquí todo genial... Pero cuando lo pruebas, descubres algunos defectillos de diseño:
La parte desenroscable baila un poco, de manera que puede generar ruidos de manipulación.
Además pasa que, sin usar zeppelin, cualquier pequeño golpe o roce en el cable provoca un supergolpe en el audio. Digamos que absorbe demasiado bien esas vibraciones.
Por lo demás, el sonido es bastante aceptable para su precio, tanto en su patrón cardioide como en el hypercardiodie, si bien este último parece algo ruidoso.
Debo añadir que un día lo probé como overhead de una batería y no me disgustó nada.
Sea como sea, en general, es un micro que hace su función, y no le puedes pedir mucho más.
Si necesitas un remedio urgente para un audiovisual, es un buen escape.