Decidí invertir un dinero en lo más importante: en mi salud.
Así que pasé de un sillín que venía incluído con mi batería Tama a este sillín hidráulico de alta gama, además de haber adquirido también el respaldo opcional.
Es una gozada, es como tocar sobre una nube, pues el sistema hidráulico hace como de suspensión, y no tiene ni una sola holgura.
El sillín gira perfectamente sobre la barra, sin hacer roces extraños como otras, está hecho para girar suavemente.
Al añadir el respaldo, tocar es un placer para mi espalda, pues puedo regularlo para tener los lumbares apoyados y obligarme a estar recto sin forzar.
Sin duda es una compra genial, las sesiones de 3 horas de batería en los ensayos ya no se traducen en molestias, y sin duda se nota que toco más relajado y me concentro más en otras cosas.