Después de un periodo de prueba superior a un año el resultado ha sido excelente. La fiabilidad y versatilidad que me han aportado las fuentes de alimentación strymon las hace imprescindibles. En mi caso y en conjunción, zuma y ojai han alimentado hasta 13 pedales y otros aparatos con diferentes voltajes sin problemas (no os voy a aburrir con mis frikadas).
Lo más importante es que el flujo de alimentación es poderoso y estable, sin interferencias en la señal, su huella en el sonido es invisible.
Sus dimensiones, ligereza y cableado permiten una configuración dinámica en la pedalera, sin miedo a hacer cambios sobre la marcha ni a que surjan imprevistos.
La construcción es impecable y estéticamente me da pena dejarlos ocultos en las entrañas del tablero, pero sé que desde las sombras siempre están vigilantes en su puesto.
En conclusión "no worries be happy"