Strymon Flint

Uno normalmente se acerca al Flint buscando un buen efecto de tremolo, y en él lo encontrarás: 3 tremolos diferentes, a cada cual más logrado y espectacular. Pero la sorpresa es comprobar que las reverbs son igualmente increíbles. Tanto que hasta diría que es un pedal de reverb antes que uno de tremolo, y es que al final le acabas dando más uso a la reverb -que es un efecto quieras o no más recurrente- que al tremolo, que como buen efecto de modulación vas a utilizar en momentos puntuales.

Cuando lo conecté por primera vez estuve 3 horas pegado sin poder parar de tocar: tremolos cálidos, reverbs muy musicales... Por mucho que gires y configures los parámetros de este pedal, siempre vas a encontrar un sonido inspirador. Y ésa es una de las cosas que más me han gustado de él: no hay sonido innecesario o no aprovechable, no hay perillas que te lleven al absurdo cuando las pones al máximo. Es una pequeña cajita de musicalidad y la adoro por ello. Además, igualmente disfrutable con una strato con single coils como con una Les Paul con humbuckers.
Y por si fuera poco, puedes alternar el orden de los efectos, es decir, poner la reverb antes o después del tremolo. También ofrece como función secundaria la posibilidad de subir la señal (creo que +3dB) para compensar la típica pérdida de volumen de los tremolos, pero lo cierto es que no me ha hecho falta usarla, no noto bajada de volumen como con otros pedales.

Con este pedal quedan satisfechas dos necesidades que tenía: efecto de tremolo y, aunque no contaba con ello, reverbs. Por el momento no necesito más reverbs que éstas (hasta que me ataque el GAS, claro).

Pros: Todo, sonido, robustez, musicalidad, calidad de los efectos, y el detalle de incorporar una fuente de alimentación, que a más de uno le resultará útil dado el amperaje del pedal.

Contras: Diría que ninguna, incluso el precio lo vale por 3 tremolos y 3 reverbs de cálidad.

Con solo verlo en la caja te trasmite que es un pedal con unas características increíbles! Tomando en cuenta que son dos pedales en uno! Aun así, el rango de posibilidades es inmenso! Al igual que su textura! No se puede decir nada malo de estos fabricantes! Strymon es hoy en día una marca de gama alta muy competitiva en el mercado, situación que hace que estos pedales mantengan unos precios quizás algo por encima de la media de precios, pero vale la pena ahorrar por cualquiera de estos pequeños gigantes! La única pega que le puedo poner, es el precio, quizás un poco por encima del resto de pedales similares!

Mi amplificador es un Bassman 59 y estuve buscando mucho tiempo un pedal de reverb ya que el bassman no tiene tanque de reverb. He probado unos cuantos pero le quitaban tono a la guitarra y ya no sonaba la guitarra tan orgánica con el amplificador. Este pedal mantiene intacto el tono original de la guitarra, en su contra algunos pueden decir que solo tiene 3 tipos de reverb pero para mi son las justas y necesarias una reverb de muelles, muy versátil y que te permite tocar desde temas surferos hasta blues clásicos, una reverb de platos que es menos agresiva y te lleva a los 70 y una reverb tipo Hall con sonidos muy espaciales.
La otra parte del pedal son 3 tipos de trémolos todos ellos muy realistas y configurabas.
Es verdad que Strymon tiene otras reverb más completas pero esta suena escandalosamente bien desde el principio tiene lo justo y necesario. Una maravilla de pedal.

Lo compré en primer término por los trémolos pero las reverbs me están sorprendiendo aún más. Tres estilos muy bien elegidos y diferenciados que te llevan al sonido de amplificadores vintage con muchas posibilidades de combinación, un swamp exquisito, muy buena compensación entre el ataque y la difusión de las reverbs, un juego infinito en el decay. Lo recomiendo totalmente.