Hace tres años que compré este micrófono, y lo he usado para múltiples usos. Desde aquel para el que ha sido diseñado (micrófono para voces en directo y en estudio) hasta para otras menos convencionales (grabando violines, guitarra clásica y hasta para sacar la señal de un amplificador de guitara a la mesa en directo.
Cómo es habitual en un micrófono que se ha usado durante tres años sin pausa ha llevado más de un golpe, y, aunque suene desagradable es algo habitual que al cantar se manche el micrófono de sudor y saliva. Este micrófono no solo ha pasado todas estas pruebas airoso, sino que sigue teniendo el mismo aspecto fenomenal que el primer día.
Sin duda no tiene nada que envidiarle en cuanto a resistencia a su mundialmente conocido hermano el Shure SM58 LC.
En cuanto al sonido recoge las voces con una claridad y definición sorprendentes. Además recoge bien a una distancia relativamente larga, lo que te permite jugar más con las distancia a la que cantas según el efecto que busques (algo especialmente útil haciendo coros).
En un primer momento dudaba de si había cometido un error al haberme lanzado a comprar este micrófono sin tener mucha información sobre el, y tres años más tarde, puedo deciros que fue lo mejor que pude hacer. Si este se me rompiese (que lo dudo) tengo claro que volvería a comprar este mismo micrófono.