Después de tres años con él debo decir que este micrófono es de lo más top y a día de hoy sigue siendo relativamente desconocido respecto a los shure o rode (micrófonos también muy buenos), aunque digo a boca llena que este los supera. Si eres cantante, debes cantar cerca y estudiar cómo recibe el sonido el micrófono desde distintas posturas, porque las diferencias suelen ser muy grandes, y esto lo digo como algo bueno. Esta hipersensibilidad hace que juegue en otra liga respecto a los demás y solo se les pueda acercar los mejor valorados del mercado. Para podcast es probablemente el mejor del mercado por debajo de 500 euros. Para cantar seguramente también lo sea, aunque tienes que mantener la postura hacerlo con cierta proximidad para tener el mejor resultado. También lo uso para grabar la guitarra y el bajo, y si tu cuarto no está tratado acusticamente este microfono cardioide puede al 75% reducirte el eco. Lo que más me fascina es lo cálidas y a la vez meticulosas que suenan las pistas.
Viene en una caja pequeña, sólo con una bolsita y el manual, pesa mas de lo que parece y el diseño es minimalista tirando a feo... y eso es lo que hace que me guste tanto. Este micrófono no está para enamorarte la vista, está para el oído.