Hace un tiempo que me lo compré y, realmente, al principio de largos ensayos o conciertos si que se agradece, no se resbala y te acolcha un poco pero no cumple con lo que yo quería (que quizás era demasiado). Cuando vas pasando el rato sentado, se vuelve casi igual de incómodo que el cajón solo y no consigues esa comodidad de algo realmente acolchado. Pero tengo que decir que ahún lo uso cada vez que toco el cajón porque cualquier cosa es mejor que la dura madera.