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Mis cuerdas de cabezera
Después de probar las cuerdas de tripa para el contrabajo, abandoné el acero para siempre. El problema de las cuerdas de tripa es que rompen con mucha facilidad y son muy caras. Si vives en un sitio con humedad, además bajan de afinación muchísimo. Probé las rotosound y se parecen mucho a la sensación de tocar con tripa, no se desafinan nada, y duran lo que quieras. En función del uso van perdiendo brillo, lógicamente, y, dependiendo de que tipo de sonido busques, tú decidirás cuando las cambias. Si te gusta un sonido profundo tipo old school, podrás estar con el mismo juego años y años... Una pasada...
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A
Excelente elección para Rockabilly
Cuerdas excelentes para rockabilly o country principalmente. Tienen una tensión baja/media, justa para poder slapear con comodidad durante largos periodos sin terminan con la mano o el brazo hecho pedazos. El sonido es muy cálido, especialmente D y G, mientras que el entorchado metálico de E y A hace que el slap se marque muy bien. El único problema es que son un poco caras, pero merece la pena.
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j
Cómodas y fiables
Estas cuerdas te permiten realizar todo tipo de slap con la máxima precisión y el mínimo esfuerzo, ya que las dos cuerdas de E y A no son metálicas, son parecidas a tripa. Las cuerdas de D y G son metálicas y te permiten mucho definirte en agudos. Duran lo que le eches. Las he gastado en géneros de rockabilly, country y también en Blues y nunca han desentonado. Son muy cómodas de tocar
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