Compré este instrumento para regalárselo a mi padre, con el fin de que fuera ligero y manejable, descubriendo el potencial del MIDI. Me parece un instrumento muy apropiado para poder acceder a sonidos y acompañamientos orquestales, al igual quea un sampleado de órganos muy logrado. El uso de la configuración de la mano izquierda permite contar con orquesta y percusión, a la vez que se puede usar la mano derecha de un modo más convencional.
Los sampleados de sonidos de acordeón es lo que menos natural me resulta, acostumbrado al instrumento acústico. Sin embargo, encuentro el resto de instrumentos muy naturales.
La dinámica a través de la velocidad del teclado para instrumentos como piano, cuerdas, etc, tiene muy buena respuesta. Igualmente la del fuelle para instrumentos de viento.
El tacto del teclado es muy natural, apenas podría distinguirlo de un instrumento acústico, por suavidad y silencio del mecanismo.
El empleo de los registros y mandos, para la iniciación, es bastante intuitivo.
Lo que peor resuelto está corresponde a las baterías. No es práctico tener que desconectarlas y extraerlas del portapilas para realizar la carga externamente. Debería existir la opción de una batería suministrada por Roland, y que se cargara directamente en el instrumento con el alimentador exterior.