Necesitaba un pie de micro de escritorio para la nueva vida de streaming y creación de contenido.
Hice la misma incesable búsqueda que seguramente estarás haciendo tú ahora mismo.
Decidí recibir el duro golpe de pagar por este pie, que vale algo como el triple que sus competidores, y ahí di por finalizada mi búsqueda.
Hasta la fecha todo bien, fácil de montar y de usar.
No fue hasta que quedé con un amigo para grabar un podcast que me di cuenta de la joya que tenía. Mi amigo trajo uno de esos pies de Amazon que valen como unos 5 rublos. Su pie hacía ruido, le era incómodo y por su puesto su fabricación era una basura.
Si quieres algo de una calidad indiscutible y que te acompañe para el resto de tu vida, no busques más, este es tu pie de escritorio.