El Rode NTG-2 es, como cualquiera del resto de productos de la misma marca, una gran compra.
Este micrófono es una pequeña inversión si quieres empezar en el mundo del sonido, ya sea dentro de la música o del audiovisual.
Yo lo adquirí en principio para usarlo en sonido directo en grabaciones de cortometrajes, a la cabeza de una pértiga. Ahi me di cuenta que aguanta muy bien el ruido, lo que hace de su posterior postproducción un trabajo mas cómodo y bueno.
A la hora de usarlo en el ambito musical me fui a la guitarra acústica, lo pobré en distintas posiciones para jugar un poco con los sonidos, y ninguna de ellas me decepcionó. A los trastes sacaba un brillo acústico precioso, ideal para usarse con slide, a la caja para mi gusto perdía un poco (pero para gustos los colores, sonar no sonaba mal), y apuntando a la boca de la guitarra pero no directamente era un sonido genial, usado con una guitarra barata parecía la gibson más cara del mercado, muy bonito.
Todo esto hace que el Rode NTG-2 sea un micrófono de lo más versátil, barato y de calidad ahora mismo en el mercado.