La guitarra es una maravilla, nueva, directamente salida de fábrica, es más pequeña de lo normal, con los trastes más juntos. Los acabados muy buenos y pesa poquísimo. En cierta manera, comparada con una guitarra normal ésta "casi" parece para niños.
Si la compráis puede que la maleta a la hora de abrirla por primera vez os de "problemas", en mi caso no tenía ni idea de como abrirla y en Thomann tampoco, al final las cerraduras de llave redondas se desplazaban hacia los lados y saltaban los cerrojos, una tontería, pero entre llamadas a Thomann y mirar información en Internet, una hora, hasta que por fin, ahí estaba la guitarra mítica.
Es una guitarra super bonita a la vista, con algunos peros, pero además, y ahí es donde se ve que es buen instrumento, suena genial. Probada en un Vox Ac4 tiene el sonido de lata típico del Rock and Roll de los 50 y 60, sonido Beatles total, no creo que haya una guitarra que tenga ese sonido aparte de esta, las otras Rickenbacker aún siendo de la marca no tienen ese sonido. Incluso la 350v63 no lo tiene igual del todo, influye el tamaño, la separación de los trastes, entre otras cosas y es esta y no otra la que tiene ese sonido Beatle de la primera etapa, para algo era y sigue siendo la guitarra de Lennon más emblemática, la que usó en el mítico concierto del Shea Stadium. También es cierto que Lennon usó hasta 1964 la 325 de 1958, y ésta que nos ocupa es una réplica similar a la versión de la 325 que se le entregó en 1964.
Sin duda una compra recomendada. Sin embargo, tiene una serie de puntos negativos:
En primer lugar, otra vez me ha pasado lo mismo que me ocurrió con mi 360 12 Fireglo de la que podéis leer la reseña en Thomann, dentro de la funda en una esquina venían unas pequeñas virutas de madera de la fábrica de Rickenbacker, ya que estas guitarras vienen en maleta y esta en una caja de cartón precintadas de fábrica. Entiendo que siendo una guitarra artesanal y que la fábrica de Rickenbacker tenga mucho trajín, no digo que no intenten que todo esté lo más limpio posible, está claro que sí, pero deberían estar más atentos, pero también es cierto que en los pelillos de las maletas se pega cualquier cosa. Aún así, la guitarra venía sin daños y bastante limpia.
Otro punto que no me ha gustado es que los acabados son buenos pero no perfectos, me da la sensación de que pagas la marca antes de lo que vale la guitarra en sí. Como instrumento, Rickenbacker hace buenas guitarras, bien ajustadas y que suenan y se tocan muy bien y cómodas, pero con algunas imperfecciones estéticas. Algo que ya he leído en algún foro estadounidense. Por ejemplo, mi guitarra 360 12 tenía algunas "imperfecciones", unos pegotillos de pintura antiestéticos en el clavijero y las pastillas tenían algunas rayitas muy pequeñas en el metal, nada terrible, simplemente detalles cosméticos, pero pagando lo que pagas te gustaría que todo estuviera perfecto y reluciente, sobre todo porque tengo una Epiphone Casino de 400 euros que está perfecta en los acabados, luego que sea mejor o peor guitarra a la hora de tocar es otro cantar.
En el caso de la Rickenbacker 325 el color Jetglo es muy "sucio", cualquier mota de polvo se ve, y además, el acabado se ha rallado un poco nada mas pasarle el trapo oficial de Rickenbacker, nada terrible, rayitas que se ven solo al trasluz, pero lo que denota que el acabado Jetglo es muy delicado, cosa que con el Fireglo no me había pasado.
Lo que más me ha molestado es que en la parte donde se une el mástil y el cuerpo han dejado un hilo de cola de pegar gris muy visible, no se si se ve más por el acabado Jetglo o no, pero afea un poco el conjunto, además cerca de esa parte han dejado como una mancha también de cola sin limpiar bien. Hay que fijarse bien, pero ahí está. Como digo, son cuestiones cosméticas pero que existen y que no deberían estar en un instrumento de más de 3000 euros ya que en instrumentos de 400 no están. Además, algunas de las gomas sobre las que descansan las pastillas están torcidas. Estos detalles que menciono se pueden ver en internet si buscamos imágenes detalladas de la guitarra en cuestión, lo que significa que son cosas generales, no fallos en sí de esta guitarra en particular. Para nada son cosas imperdonables pero deberían tenerlas en cuenta.
En resumen, muy buen instrumento pero no perfecto, sabes que pagas la marca y el modelo más que otra cosa, aunque no te llevas una mala guitarra para tocar ni mucho menos, está bien ajustada y se toca muy bien, pero deberían cuidar hasta el más mínimo detalle ya que cuestan mucho dinero.
Pero viendo el lado bueno de las cosas, estoy muy contento, es una guitarra muy bonita y la más divertida de tocar que he tenido, muy cómoda, por su peso y tamaño, aunque un poco difícil al principio por su escala más corta rápidamente te haces a ella y ahora que la tengo en mi colección me da mucha pereza tocar una de escala normal. Aviso de que requiere de tener dedos más bien finos sobretodo si tocas de la mitad del mástil hacia abajo.
En resumen, una réplica de una guitarra mítica del año 1964, de muy buena calidad en general, pero con algunas cosas a mejorar como he comentado. En lo personal me gustaría que cuidasen más el detalle y la fabricación perfecta en los acabados. En el futuro en vez de comprar otra nueva Rickenbacker quizá me decante por una Fender de gama alta o Gibson a ver qué tal. Supongo que el "problema" de Rickenbacker es que siempre habrá instrumentistas que compren por la marca y no tanto por el instrumento en sí, como es mi caso. Creo que si no buscas marca y sí instrumentos buenos y de calidad a la par que esta marca o mejores incluso hay opciones mucho más económicas. Aún así, no me arrepiento. Es una guitarra sensacional.