Buscaba un monitor pequeño para oír bien las voces sobre todo al tocar la batería. Tenía que ser sobre todo de pequeño tamaño para escenarios reducidos y tener poco peso. Llevar una batería completa ya es llevar suficiente equipo. Tengo varios altavoces Yamaha DXR12 y DXR10 que son magníficos pero son más grandes y pesan más, el Yamaha DXR8 hubiera sido una opción pero no tiene forma de cuña por lo cuál no me sirve como monitor. El QSC k8 no tiene tampoco forma de cuña. Por otra parte el QSC k8.2 me gustaba mucho aunque es más pesado y tiene muchos más controles que yo sinceramente no necesito, prefería un altavoz más simple. Al introducirse los modelos CP8 y CP12 de QSC me dí cuenta que podía ser una opción.
Estoy muy contento con el CP8. El volumen es más que suficiente para oír tocando muy fuerte la batería, los controles posteriores permiten ajustar la respuesta de frecuencia a la aplicación que necesites (monitor, voces, plano, realce de agudos y graves o combinarlo con un subwoofer). Los conectores y controles son de buena calidad, el recinto se ve de calidad, no plasticoso sino elegante y la rejilla de metal es muy profesional.
Finalmente el sonido. Es increíble lo que puede hacer un altavoz de 8 pulgadas moderno: en modo realce de bajos compite bien con un altavoz de 10/12 pulgadas. Es impresionante el avance de la técnica. He subido el volumen de los altavoces y de la mesa al máximo para que entre el juego el limitador, no hay distorsión en ningún momento, el volumen no sube del límite pero no pasa nada más. No tiene ventilador, silencio total y se calienta muy poco, al menos en invierno.
Es un producto genial, estoy muy contento con este altavoz: potente, muy pequeño (parece de juguete) y muy ligero (9.5 kg). En resumen: sorprendente. Bravo QSC.
PS. Cerca de un año después me he comprado una segunda unidad de lo contento que estoy. En stereo el sonido es fantástico.