En primer lugar, su precio resulta bastante asequible. La protección para el instrumento es correcta y su transporte es cómodo tanto al llevarla por las asas con una mano como al usarla por las correas acolchadas sujeta a la espalda. La cremallera posee un aspecto robusto. Además, los compartimentos son amplios para portar desde cables y correas hasta partituras en formato DIN A4 o diferentes modelos de tablet. En su interior tiene protección para el enganche de la correa que se sitúa en la parte baja de la guitarra, para cuando dejemos la funda en posición vertical apoyada en la pared. También ofrece protección por la cara interna de la cremallera.
En líneas generales transmite seguridad y resguardo suficiente para la guitarra eléctrica. No obstante, la durabilidad y resistencia que muestre el producto al paso del tiempo, contando con un buen uso, será determinante para completar una buena evaluación.