Ir al contenido de la página

4. Audio interface

Para conectar tu ordenador con el mundo exterior, refiriéndonos al audio, necesitarás un interfaz de audio. Sin un puerto de audio profesional, tu ordenador nunca será apto para el Recording. Con todo esto, el interfaz de audio es uno de los componentes más importantes dentro de tu estudio casero, tan importante que también le vamos a dedicar una completa guía online, que podrás encontrar bajo el título de Interfaces de Audio. No obstante, dentro del marco de esta guía online, queremos ofrecerte una idea general de las soluciones disponibles hoy en día, las prestaciones de los interfaces de audio actuales y los criterios en los que basarte ante la búsqueda de tu interfaz de audio.

ASIO / Core Audio

Una de las prestaciones más importantes de un interfaz de audio es la arquitectura de drivers o controladores que emplea. Las tarjetas de sonido multimedia e integradas no son realmente tan inapropiadas para el Recording en términos de calidad de sonido como se cree. Porque su calidad es mejor de lo que se piensa. El problema está en el acceso al sistema de controladores de este tipo de tarjetas. Especialmente los drivers propios de Windows ocasionan muy altas latencias. Si, por ejemplo, deseas registrar una voz sobre un Playback grabado, se produce frecuentemente un desajuste en tiempo de al menos 500 ms o más entre el Playback y la voz. Este desajuste hace imposible encajar las voces de forma correcta y expresiva.

Los interfaces de audio, por tanto, no trabajan con los drivers propios de Windows, sino con drivers ASIO (en Mac son los drivers Core Audio). ASIO proviene de Audio Stream Input Output, y fue desarrollado por la firma Steinberg. Los drivers ASIO permiten una comunicación directa y rápida entre el Software de grabación y el interfaz de audio. Aquí las latencias se cuentan en cifras mucho más bajas de milisegundos.

Formatos de puertos

Para la instalación en el ordenador, los fabricantes ofrecen tarjetas PCI/PCIe. El rápido bus PCI(e) es en principio muy apto para aplicaciones de audio debido a su baja latencia. Las entradas y salidas de audio se encuentran bien en la misma placa de montaje, o bien dirigidas al exterior por medio de cables Breakout o cajas de conexiones. Ante la adquisición de una tarjeta de audio PCI(e) debes prestar atención al tipo de bus que posee tu ordenador, porque las PCI y PCIe son diferentes en sus formatos de conectores y podría no ser compatibles.

Un problema en las tarjetas PCI(e) pueden ser las interferencias electromagnéticas. El interior de la carcasa de un ordenador posee tanto campos eléctricos como magnéticos, así como una alta interferencia de frecuencias altas, lo que significa un entorno nocivo para las tarjetas de audio.

Más populares que las PCI(e) son, hoy en día, los interfaces de audio externos USB 2.0. Cuando hace unos años para las tarjetas de audio externas la primera elección era todavía el puerto Firewire 400, hoy muchos fabricantes se han pasado al puerto USB 2.0, una vez se han superado las dificultades iniciales que tenían los fabricantes en cuanto a la construcción de interfaces de audio con estabilidad en el uso. A esto hay que añadir que Apple ha sustituido los puertos Firewire 400/800 por los claramente más potentes puertos Thunderbolt. Pero el Firewire no ha quedado del todo obsoleto, porque el Thunderbolt es compatible con el Firewire 800. Todo lo que necesitas es el correspondiente cable adaptador para seguir funcionando con Firewire igual que antes. Es interesante constatar que el puerto Firewire 800 en el entorno del audio nunca llegó a imponerse realmente. Los únicos interfaces de audio Firewire 800 que fueron traídos al mercado han sido los Fireface 800 de la firma RME. Todos los demás fabricantes se quedaron en el Firewire 400. Los Firewire 400 y 800 son en cualquier caso compatibles entre ellos por medio de un cable adaptador.

Firewire
Firewire

Los interfaces con puertos Thunderbolt fueron ganando siempre mayor presencia y significado en el mercado.

Thunderbolt
Thunderbolt

Unas notas acerca del puerto USB 3.0:

USB
USB

Muchos de los nuevos ordenadores incorporan actualmente el potente puerto USB 3.0. Lo que en el mundo del los ordenadores ya es estándar, todavía no ha sido traducido al ámbito del audio. Solo unos pocos fabricantes ofrecen interfaces de audio con puerto USB 3.0. Aquí el estándar se ha quedado en el USB 2.0. Solo que los desarrolladores de las especificaciones del USB 3.0 guardan una compatibilidad con el USB 2.0, algo que a menudo ha contraído problemas. Aparentemente depende de los controladores USB y sus drivers la estabilidad de funcionamiento de tu interfaz de audio. Ante la compra de un nuevo ordenador para el estudio casero, conviene por tanto prestar especial atención a los controladores USB. Algunos fabricantes de interfaces de audio, como RME, ofrecen en sus páginas web información sobre los sistemas de ordenador probados, junto con notas acerca de los Chips que incorporan y los controladores USB. Una compatibilidad descendente del USB 3.0 con el USB 1.1, según especificaciones, ya no se contempla. Por tanto en general debes asegurarte de que tu ordenador posee uno, o mejor dos puertos USB 2.0, para ser compatible también con un interfaz de audio USB 1.1.

Alimentación

El puerto USB de tu ordenador puede alimentar fundamentalmente al interfaz a través de su conexión (Buspower). La tensión ofrecida está bastante limitada, con 5 V / 500 mA. Por este motivo podrán ser alimentados interfaces de dos hasta cuatro canales, con como máximo dos preamplificadores de micrófono. Para los interfaces de más de dos preamplificadores se hace necesaria una fuente de alimentación externa. El Firewire, en comparación, con 33 V / 1,5 A, ofrece claramente mayor potencia. Pero aquí también es norma general que los fabricantes incluyan fuentes de alimentación externa para sus interfaces más grandes. Algunos fabricantes ofrecen también ambas opciones.

Otro problema de la limitación en la alimentación vía el Buspower se denota en la salida de auriculares de estos interfaces de audio. La potencia disponible, en general, no alcanza para alimentar unos auriculares con suficiente volumen. Los auriculares con mayor impedancia suenan por este motivo a menudo relativamente bajo, mientras que los auriculares con menor impedancia saturan perceptiblemente.

Preamps

Si deseas realizar grabaciones de micrófono en tu Homestudio, necesitarás un interfaz con preamplificadores de micro. Estos deberían general el menor ruido posible, proporcionar un factor de amplificación alto y disponer de alimentación Phantom de 48 V. Lamentablemente en la amplificación muchos previos integrados no dan la talla. Algunos modelos alcanzan los 40 dB de ganancia, lo que para muchas aplicaciones se queda un poco corto. Los modelos mejores alcanzan al menos los 50 hasta 60 dB, algunos pocos algo más. A nivel sonoro en general son buenos o muy buenos, y por norma general el comportamiento de ruido es aceptable en aplicaciones profesionales.

I/Os digitales y analógicas

Si decides hacerte con un interfaz de audio, debes pensar en cuantas entradas y salidas vas a necesitar. Para el pequeño estudio de un cantante o cantautor es más que suficiente por norma general un interfaz con dos canales de micrófono. Pero si tu intención, por contra, es la de registrar una batería al completo von varios micrófonos, necesitarás un interfaz con muchos canales de micro. Y también la correspondiente cantidad de entradas de línea pueden ser necesaria si, por ejemplo, deseas incorporar varios sintetizadores al mismo tiempo. También una o dos entradas de alta impedancia de instrumento no deberían faltar por norma general. Aquí también debemos ser críticos, porque muchas de estas entradas de alta impedancia o Hi-Z, suelen causar interferencias en los campos eléctricos, y a menudo producen zumbidos. En este aspecto, a veces puede ser mejor emplear una caja de inyección o DI-Box, y conectarla a una de las entradas de micrófono libres en el interfaz.

Por el lado de las salidas, al menos necesitarás dos salidas mono (Main Out), para poder conectar una pareja de monitores de escucha activos. Muchos interfaces multicanal ofrecen también una mayor cantidad de salidas de línea analógicas. Esto es de gran ayuda cuando, por ejemplo, debes repartir señal para varios músicos. Con todo ello, una salida de auriculares suele incluirse como equipamiento estándar de cualquier interfaz de audio. Esta conexión por norma general proporciona la misma señal que la salida Main-Out. Interesante sería aquí que la salida de auriculares dispusiera de un control de volumen dedicado.

Además de conexiones analógicas, muchos interfaces disponen también de circuitos de audio digitales. Por norma general se trata de puertos de dos canales S/PDIF, con conectores eléctricos RCA o bien ópticos vía Toslink. Para la transmisión de audio digital multicanal, muchos interfaces montan también puertos ADAT, por los que de manera estándar se pueden transmitir ocho canales de audio vía cable óptico. Estos puertos son excelentemente idóneos para ampliar el número de canales analógicos con un convertidor AD/DA.

Direct-Monitoring

Tomemos de nuevo el ejemplo el registro de una pista de voz sobre una de Playback. Debería ser posible el poder enviar el Playback al cantante vía auriculares, y al mismo tiempo incluir también su voz en los auriculares. Se trata de enviar la señal que registra el Software de grabación desde el micrófono junto con la señal del Playback a los auriculares. El problema está de nuevo en la latencia. A pesar del ASIO, en estos casos la latencia sigue siendo muy alta, porque la señal debe ser convertida y procesada por el Software antes de poder ser llevada a la salida.

Los fabricantes de interfaces de audio han ideado un solución distinta ante todo esto. Direct-Monitoring es la palabra clave. El Direct-Monitoring se puede realizar, bien a través del Hardware del interfaz de audio, o bien a través del Software. En el Hardware-Direct-Monitoring la señal analógica de entrada se envía a la salida antes de la conversión AD, y se añade allí sincronizada por tiempo a la señal del Playback. La latencia no puede tener efecto así. Este proceso funciona muy bien en los pequeños interfaces de uno a dos canales. En los interfaces con muchos canales este proceso raya con los límites, porque en este caso se desea enviar a la salida las diferentes señales de entrada en un balance de mezcla definible.

Aquí entra en juego el Software-Direct-Monitoring. Se trata de un mezclador Software separado, en el que independientemente del Software de grabación, establece una mezcla para la escucha. Con ello la señal del Playback se mezcla con la señal de entrada sin valores de latencia significativos. A menudo la computación se delega a un procesador adicional en el interfaz (DSP = Digital Signal Processing), con lo que los valores de latencia son extremadamente reducidos.

Prestaciones adicionales

Muchos interfaces de audio disponen, además de los numerosos puertos de audio, también de un puerto MIDI para la conexión de teclados MIDI u otra periferia MIDI.

Algunos fabricantes emplean el chip DSP disponible para el Software-Monitoring dedicado a la escucha, para la introducción también de efectos como EQ, Dynamics o también efectos Reverb o Delay. Esto es muy práctico cuando, por ejemplo, el o la cantante desea acompañarse en su interpretación de una buena Reverb en los auriculares. Vía el Software de grabación esto solo era posible sufriendo una alta latencia. A través del mezclador Software-DSP, esto no es ningún problema.

Algunos fabricantes permiten que sus interfaces sean cascadeables a través del puerto de datos. Esta es una prestación que podemos encontrar sobre todo en las tarjetas de audio PCI(e) y algunos interfaces Firewire. En los interfaces USB, por contra, apenas existe esta opción.

Sus personas de contacto