Necesitaba un stand con una sujeción suficientemente ancha para mi escritorio, y encontré este. Es muy robusto y estable, no se mueve nada. Lo he probado con micrófonos de condensador bastante pesados y se mantiene muy bien. Tiene una ranura por la parte posterior para poder meter un cable y esconderlo, y queda muy elegrante.
Si tuviera que sacarle algún defecto, los mecanismos de apriete de las articulaciones no son muy cómodos de usar, pero cumplen su función y por el precio que tiene creo que no se puede pedir más.
En conclusión, creo que no se le puede sacar mayor rendimiento a cada euro invertido en un brazo para escritorio.