El único inconveniente que veo es su peso, que hace que mi atril, que no es demasiado bueno, se vuelva un inestable y se combe un poco. Además, ese peso la hace poco adecuada para el transporte si necesitas llevar el atril a algún sitio.
Es muy robusta, ha aguando más de una caída sin sufrir ningún rasguño y sin moverse de la posición del mástil del atril donde la fijé.
Por lo demás me ha facilitado mucho el estudio, ahora siempre encuentro donde dejar el lápiz, el afinador, el metrónomo e incluso me he atrevido a dejar altavoces y el móvil. Tal como he colocado la bandeja ahora puedo verlo todo a la vez y no objetos no me tapan la partitura.
¡Estoy encantada con la bandejita!