Me lo compré para ensayar y hacer bolos pequeños. El primer objetivo cumplido; para el segundo, aún no ha sido probado, pero seguro que más de 100 personas no alcanza. Por lo que hace a la fabricación, acabados bellos y prácticos, sencillos de usar. Por último, algo muy bueno es el límite automático que lleva integrado para evitar que se dañe el equipo.
Problema: para los cantantes, falta algun efecto de reverb porque el sonido con un Shure SM58 es perfecto. Así mismo, lo he probado con un mezclador Behringer Xenyx 1202 FX y el sonido no es muy claro y mata el color que tiene de por sí el altavoz.
Por lo demás perfecto.