Aunque es algo pesado, la estabilidad y robustez merece la pena.
Ideal para tocar tanto de pie en quinteto o grupo de metales como sentado para sujetar el instrumento delante de la silla.
La parte del soporte donde apoya el instrumento es de goma, por lo que el instrumento tiene bastante estabilidad, evitando que se mueva mientras tocas.
El pasador que trae ofrece la total confianza de que no se va a caer.
Quizás el único inconveniente sea su peso, pero la comodidad que tienes al tocar compensa su transporte.