Compré este estuche porque tengo una guitarra Höfner Verithin original, de finales de los años 60.
Su cuerpo es muy grande y fino, por lo que no quedaba bien en otros estuches.
Pero además, le doy también otro uso al estuche. Tengo un bajo Gibson Grabber, cuyo cuerpo es también fino (más aún) y cabe bastante bien en este estuche, aunque tuve que hacerle un pequeño rebaje porque sobresalía una clavija.
Es difícil encontrar estuches para los Gibson Grabber. Los estuches del Epiphone Jack Casady sí sirven y son una buena alternativa, pero son algo más gruesos, lo que no es muy conveniente para el Grabber.
De esta forma tengo un buen estuche de estilo vintage para dos instrumentos, según cual vaya a sacar de casa, la Höfner Verithin y el Gibson Grabber.
Los cierres y la agarradera son robustos y el acabado exterior es rugoso lo que le da un aspecto antiguo muy conseguido.
Buen estuche por su precio.