A
Muy recomendable
He probado durante 3 meses una stratocaster Squier Classic Vibe 60, una Epiphone SG G400 Pro y me quedo con esta Mustang.
El clavijero de la Epiphone era de plástico de baja calidad, el de esta guitarra es de mejor calidad.
Le he calibrado: el ajuste del alma estaba casi impoluto, la altura he dejado a mi gusto.
El mástil me resulta muy cómodo. Le tuve que hacer una buena limpieza porque los trastes estaban muy sucios y la nutrí bastante con aceite de limón.
El aspecto es de calidad, no parece, ni de lejos, una guitarra económica.
Los conmutadores se me hacen mucha más cómodos que los de las strato y SG, pero ahí el gusto de cada cual.
Los controles de tono y volumen con botones que se ven muy bien.
La recomiendo ya que los guitarristas zurdos tenemos MUY pocas posibilidades de tener una Mustang, Jaguar y Jazzmaster.
Muchas gracias Harley Benton y a Thomann por su rapidez (una semana justa en hacer el pedido y llegar a casa) y calidad. Es la primera vez que compro y me quedo muy satisfecha. Seguro que repetiré.
El clavijero de la Epiphone era de plástico de baja calidad, el de esta guitarra es de mejor calidad.
Le he calibrado: el ajuste del alma estaba casi impoluto, la altura he dejado a mi gusto.
El mástil me resulta muy cómodo. Le tuve que hacer una buena limpieza porque los trastes estaban muy sucios y la nutrí bastante con aceite de limón.
El aspecto es de calidad, no parece, ni de lejos, una guitarra económica.
Los conmutadores se me hacen mucha más cómodos que los de las strato y SG, pero ahí el gusto de cada cual.
Los controles de tono y volumen con botones que se ven muy bien.
La recomiendo ya que los guitarristas zurdos tenemos MUY pocas posibilidades de tener una Mustang, Jaguar y Jazzmaster.
Muchas gracias Harley Benton y a Thomann por su rapidez (una semana justa en hacer el pedido y llegar a casa) y calidad. Es la primera vez que compro y me quedo muy satisfecha. Seguro que repetiré.
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L
Un placer asequible
Tras probar esta guitarra, honestamente no podría distinguir la diferencia entre esta Harley Benton o una Squier del doble de precio. Vale, no es una Fender Custom, pero definitivamente tiene un valor increíble. Preciosa, bien rematada, es una guitarra tremendamente disfrutable y fácil de tocar. ¡Una compra acertada!
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