Después de más de 40 años tocando instrumentos de cuerda pulsada, aún no había tenido una mandolina.
¿Por qué me he comprado esta? Pues por dos motivos: por las pelas y porque no sabía si le iba a sacar mucho partido (aún no lo sé). Realmente mi interés en la mandolina no va más allá de usarla en un par de temas para dar color.
Entrando ya a valorar este modelo, debo decir que los acabados son bastante bastos. Los agujeros en f están, pues eso, a lo basto. Haría falta repasarlos con un poco de lija, pero ¿merece la pena? El uñero es, sencillamente, infame. Seguramente se lo quitaré. Lo mejor estéticamente, si duda, la pintura. Gracias a ella el instrumento es bonito, pero recuerda: la pintura de esta mandolina vale más que su madera.
Y aún así, sorprendentemente, ¡suena! Si solo la quieres para raguear acordes, te va a sorprender muy gratamente. Para otra cosa, sinceramente, no la recomiendo. Si de verdad quieres una mandolina para dar caña, ahorra pasta y ve a por algo mejor. Pero si es para familiarizarte con el instrumento, por este precio, es la tuya, sin duda.
Ah, y he comprado el modelo sin pastilla porque es más bonito y suena más. Me he agenciado un fonocaptor harley benton tmbién asquerosamente barato y le va de maravilla, mejor que el modelo electrificado (lo he probado). Venga, todos a sacar The Battle of Evermore. Ale, salud.