Lo he usado para conciertos y es una solución práctica pero incómoda. El soporte es lo mejor, aunque la horquilla de sujección superior tiende a aflojarse y meterse dentro, dejando el mástil de la guitarra tocando el borde del asiento. La construcción no es muy buena, el sillín resulta agotador tras horas de ensayo, y está verdaderamente alto... no esperes tener mucha agilidad a la hora de usar, por ejemplo, un looper...
Tienes lo que pagas por un precio bajo. Creo que es más recomendable adquirir un bar stool, más estable y con mejor altura, y dejar las guitarras en stands dedicados.