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Bonito pero poco práctico
Es muy sencillito: una tablilla con una bisagra que se cierra y en un extremo, unas muescas para apoyar el violoncelo y en el otro una correa grapada para meter en la pata de la silla.
La correa no se puede regular y sólo dependes de las muescas para regular la distancia, en nuestro caso no nos ha servido y hemos comprado una de esas correas negras, feúchas pero regulables
La correa no se puede regular y sólo dependes de las muescas para regular la distancia, en nuestro caso no nos ha servido y hemos comprado una de esas correas negras, feúchas pero regulables
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