Se trata de un producto perfecto para alimentar pedalboards sin muchos pedales, sin problemas técnicos ni dimensiones que dificulten su uso.
No genera ningún problema de ruido, conectado a 4 pedales de bajo (compresor, distorsión, afinador y ecualizador) con un Warwick activo de gama media. Tiene entradas de sobra si utilizas una pedalera mediana, además de las salidas de 18V que te sirven para salvar casos puntuales donde algún otro aparato electrónico necesite dicha potencia.
El diseño es muy ligero y pequeño, factor que ayuda a la portabilidad y a no necesitar de una gran superficie para que encaje. La única pega (y es casi anecdótica) es que está especialmente pensado para ser anclado a una pedalboard de Gator, ya que dispone de ranuras para atornillar específicamente en estas, por lo que los topes antideslizantes no son especialmente buenos. Aún así, al ser de reducido tamaño es relativamente fácil de acoplar con gomas o velcro.
Además, es un pedal muy económico, de una marca de la que está más que probada su profesionalidad y útil para cualquier situación por su funcionalidad y portabilidad. Su diseño, para ponerse finos, también es muy pulido. Muy recomendable.