Cuando empecé a tocar la guitarra me decanté por las guitarras eléctricas. Al tiempo vi que no me ofrecían el sonido que yo buscaba y que era imposible trasladar esta si no era acompañada de su amplificador, lo que te limitaba al uso de una toma de corriente. Tras buscar varias guitarras acústicas y escuchar las demostraciones que incluían, acabé decidiéndome por esta.
La verdad que me esperaba muchísimo menos de esta guitarra, ya que siempre me ha dado unos resultados fantásticos. Se podría decir que era justo lo que necesitaba: una guitarra acústica económica y que no sonara mal, y además la encontré de la mano de la marca Fender, lo cual me motivó más a realizar la compra.
Llevo ya casi año y medio con la guitarra y sigue sonando como el primer día. Quizá haya otras guitarras que con un precio moderadamente superior suenen con más profundidad, pero para el precio que marca es la mejor opción que se puede encontrar.
El sonido es muy versátil, ya que ni tiene profundidad ni se queda muda, cosa que permite adaptarse a cualquier estilo, permitiendo así usarse como guitarra de iniciación o aprendizaje para luego ir encaminado a una guitarra que pueda satisfacer las necesidades musicales del guitarrista.