Son suaves al tacto y facilitan mucho el deslizamiento de los dedos en movimientos rápidos horizontales sobre el mástil. Su material es robusto y resistente, permite hacer modulaciones muy bien afinadas del sonido en los bendings.
El sonido es estupendamente brillante, destaca los armónicos agudos, y con ello, los armónicos artificiales son fáciles de conseguir, con mucha brillantez y rica gama de armónicos, con sonido cristalino y prolongado. Además, lo mejor de todo, gracias a la calidad de su material, duran mucho.
Equivale a comprar dos juegos de cuerdas de otras marcas, cuyos materiales se deterioran mucho antes. Y no sólo eso, la calidad del acabado en la superficie de la cuerda, ayuda también a mantener las cuerdas limpias más tiempo, lo cuál es importante para un profesional que tiene que tocar muchas horas, porque la falta de higiene con las cuerdas de acero, puede dar problemas de salud en la piel de las manos.