Por desgracia la calidad se paga. Y si quieres un soporte para platos "de por vida", este es una elección perfecta.
Desde la estabilidad que dan las patas, pasando por lo fácil que resulta regularlo para que se adapte a nuestras preferencias, resulta una gran compra.
Pero donde realmente se aprecia la calidad es en los cromados, la calidad de la tornillería y en la manera en como se articulan las diferentes partes. Manipulándolo es cuando se aprecia que estamos ante unos herrajes de primerísima calidad.
Recomendado para quien necesite unos herrajes de calidad que aguanten años.