Normalmente, los micros de este estilo suelen ser más costosos. Sin embargo, Dean Markley se lucra de distribuir uno con un precio de risa.
La construcción es buena. Tiene buenos detalles y la madera está realmente cuidada. No obstante, no iban a vender diamantes a precio de grafito.
La manera de acomplar el microfono a la guitarra puede resultar incomoda. El primer lateral evidentemente es muy sencillo, pero el segundo lateral hay que pelearse un poco.
Al igual pasa al quitarlo de la guitarra, lo cual suele ser un poco costoso. Por otro lado, este dispositivo puede considerarse voluminoso y de vez en cuando las cuerdas trastean en la propia pastilla.
El sonido ni es un punto a favor, ni un punto en contra. Es muy sencillo y nuetro, perfecto para los que se inicien y no esten buscando su sonido o todavia no tengan un criterio establecido para la busqueda de este, simplemente para aprender a tocar y sobre todo para empezar a manejar los efectos con su guitarra acustica y no depender de una electrica.
Puede que sopesen los contras más que los pros. Pero dado su precio, no podemos pedir milagros. Pero si que es una gran herramienta para los neofitos.