Si, como yo, tienes un tin whistle caro y quieres llevar al parque, con tus amigos o donde sea uno que no sea ese, el tin whistle Clarke Sweetone es una buena elección, ya que su precio es muy reducido y el rendimiento muy bueno.
Dicho esto, decir que que el tono no es para nada malo. De hecho, al ser de latón tiene ese toque ''antiguo'' muy adecuado para música irlandesa.
Llega al tercer re con un poco de esfuerzo y control de aire. No es afinable, y la afinación que da es un poco imprecisa de cara a grabaciones, pero no molesta para tocar en casa (tengamos también en cuenta que la afinación en estos instrumentos varían conforme a la cantidad de aire que les eches).
Su mayor ''pero'', que es lo que estarás buscando si lees esta evaluación, es la construcción. Y no es que sea incómodo, o que los acabados no estén del todo rematados. Es que por detrás, donde se cierra el cono, puedes notar la hendidura. Esto no le gusta a todo el mundo, da la sensación de metal enrollado (y así estará hecho). Pero no araña ni daña las manos.
También hay que acostumbrarse un poco a su forma cónica, que si bien es bonita, también se hace rara a la hora de tocar.
Yo personalmente recomiendo este producto, tanto para usuarios con experiencia que quieran cambiar del níquel al latón y tener más variedad de timbre como para los que quieran iniciarse y busquen algo asequible.
