Nada de sorpresas con este clarinete que es un ícono. Tiene la voz que esperaba y tiene los pequeños defectos que esperaba.
1) Corchos tan espesos que algunas veces he tenido dudas en que no lograría desmontar más la campana (¿por qué diablo los corchos tienen que estar asi "duros"?).
2) Algunas llaves necesitan muy pequeños arreglos debido al montaje artesanal.
3) La boquilla pueden tirarla directamente a la basura; no se comprende porque la proporcionen, es un trozo de plastico chino, una vergüenza puesta en una caja preciosa.
4) El clarinete resulta un poco pesado, lo que es bueno para el sonido y un poco menos para el pulgar derecho que tiene que acostumbrarse.
5) En tema de apojo tengan en cuenta que es imposible usar el instrumento sin un cubre-apojo en goma; sin goma que lo cubra el apojo es demasiado desbaladizo y el instrumento desliza en continuación fuera del pulgar. Por el 4) y 5) me encuentro bien con una correa.
¿Lo compraria de nuevo?
Claro que si.
Es un icono, tan como mi bajo Fender.
Si eres un clarinetista no puedes prescindir de un Buffet Crampon que, sin duda, tiene su voz preciosa.
Añadendo...
Por fin despues de cinco meses la piezas encajan sin demasiado esfuerzo. Pero en los primeros tiempos he tenido miedo de romper el instrumento cada vez que iba a desmontarlo debido a la fuerza que tenía que aplicar. ¿Como haría una chica?
Incomprensible.
Despues de un año de uso sacar la campana del cuerpo es un problema tan duro es el corcho. No es sceptable que desmontanr un clarinete sea una lucha von el instrumento.
No estoy seguro que lo compraria otra vez.