Manejo hecho fácil: La Botex Rainbow Rider DMX es una consola de iluminación LED para principiantes que permite proyectar la iluminación para fiestas sin conocimientos de programación. Este mini mezclador de diseño claro es relativamente pequeño y con un enfoque centrado en las funciones básicas. Con este controlador, fabricado exclusivamente para trabajar con LEDs, el usuario se libera de muchas cosas, ya que los colores premezclados y los programas automáticos crean un ambiente de fiesta con solo presionar un botón. Igualmente fácil resulta poner en funcionamiento una máquina de humo conectada y un estroboscopio. Si se desea profundizar más, se pueden diseñar programas de iluminación propios que pueden funcionar en velocidades variables. El volumen de suministro incluye un cable de carga USB con enchufe de red y una memoria USB.
Ya sea RGB, RGBW, RGBA o RGBAWUV, el Rainbow Rider DMX los domina a todos. La consola de iluminación puede manejar un máximo de cinco de cada uno de estos tipos de proyectores comunes por separado. Doce presets de colores junto con 24 chasers con potencia de iluminación y velocidad regulables han sido dispuestos aquí con botones individuales para proporcionar un manejo lo más fácil posible. Los LEDs se conectan a la salida DMX de tres pines en el panel posterior del dispositivo, antes de que el pequeño mezclador de 280 x 52 x 180mm reciba alimentación a través de una conexión USB-C. Luego, se asignan las luces a las direcciones 512 DMX por medio de los cuatro botones del menú debajo de una pequeña pantalla. Por cierto, esto funciona de forma especialmente sencilla con algunos de los focos de Stairville listados en el manual. Ahora todo lo que hay que hacer es presionar un botón para que comience el show. O también se puede dejar que los cambios de luz los asuma la función Sound-to-Light con la precisión de beat, para dedicarse uno por completo a sus invitados.
Con la Botex Rainbow Rider DMX, los principiantes son capaces de generar un mágico y colorido ambiente de fiesta en la pista de baile sin ninguna experiencia previa en iluminación. Ya sea en celebraciones privadas o fiestas pequeñas, hay doce cambios rápidos de color a disposición. Para efectos de fondo en restaurantes, el grupo Ambient Chaser lento ofrece una gran selección de relajantes efectos, donde además los bares con dimensiones estrechas se aprovechan del área de instalación mínima que requiere la consola. Los usuarios más ambiciosos configuran sus propias luces de movimiento, que es posible guardar con la función de grabadora. Y quienes operan como DJs móviles pueden hacer funcionar la consola con una fuente de alimentación independiente usando un Powerbank disponible opcionalmente en lugar de conectar el enchufe a la red.
Los productos de la marca Botex propia de la casa vienen enriqueciendo el amplio catálogo de Thomann desde 1995. Sus aproximadamente 100 productos ofrecen, especialmente para promotores, propietarios de salas de conciertos y empresas de alquiler de PA, una excelente relación calidad-precio. Botex atiende principalmente a las categorías de dimmers, consolas de iluminación DMX, grabadores DMX, interfaces y nodos, distribuidores de corriente, tiras LED y dispositivos DMX inalámbricos y ofrece productos innovadores y con excelentes acabados a los mejores precios.
La construcción viene a ser idéntica tanto para pequeños conciertos de salón como para fiestas. Por medio de cables DMX, disponibles en diferentes longitudes, se conectan todos los focos entre sí y a la consola en una llamada cadena DMX. Para ello, hay que cablear la salida DMX de la consola con la entrada del primer LED, y conectar a su vez enlazando la señal desde su salida con el siguiente foco, y así sucesivamente hasta que se forme una fila. Aunque el Botex Rainbow Rider DMX solo tiene cinco direcciones de inicio para cada tipo de LED, se pueden añadir más luces de fiesta. A continuación, simplemente se asigna la misma dirección de inicio al número de LEDs que se desee, y de forma simultánea, llevan el ambiente de fiesta a la pista de baile.