Me ha sorprendido esta revisión Waza de este clásico que nunca me ha gustado.
Un pedal muy vendido en su tiempo pero que nunca me ha llegado a convencer por su sonido a "motosierra", quizá por la combinación que se hacía por aquel entonces con DiMarzio PafPro y Valvestate. Ahora, esta revisión le da un giro inesperado y convence. Me parece mas definido y contundente si cabe.
Tienes un abanico de posibilidades muy grande, para encontrar el punto justo, tienes que sentarte con el y explorarlo, jugar mucho con los potes... A algunos les parecerá tedioso pero no cabe duda de la variedad de colores que se pueden conseguir dejandote satisfecho.
La construcción es solida, en la línea de Boss, no defrauda.
Acertado.