El Boss GX-100 es una pedalera multi-efectos para guitarras y bajos eléctricos y cuenta con 23 tipos de amplificadores y más de 150 efectos de BOSS, desde los clásicos FX hasta Octaver y demás con su modelado de amplificadores. Su sonido de amplificador a válvulas no solo suena muy auténtico, sino que también se siente muy realista al tocar. A esto se le suma una enorme memoria de 200 posiciones para combinaciones de los sonidos favoritos. Se pueden importar también respuestas de impulso WAV para tipos de altavoces. Por su parte, la pantalla táctil hace que el manejo sea muy sencillo. Además, se pueden descargar presets adicionales para esta pedalera a través de la plataforma BOSS Tone Exchange e intercambiarlos con otros usuarios.
Prueba de la flexibilidad del Boss GX-100 es su pedal integrado de libre asignación. Su capacidad para ajustar la señal de salida al amplificador, a los altavoces o a la PA garantiza siempre un sonido óptimo. También incluye un pedal de expresión a bordo, dotado incluso de un Toe Switch. Esta unidad cuenta, además, con funciones de eficacia probada como un looper integrado. La señal de audio se procesa internamente con un procesamiento de coma flotante de 32 bits. Y casi todas las entradas y salidas están disponibles como tomas jack de 6,3mm en versiones mono y estéreo. Naturalmente, también lleva integrado un sintonizador. Para evitar bucles de tierra se pueden utilizar conmutadores de elevación de tierra.
Para practicar, el Boss GX-100 cuenta con una conexión para auriculares, ideal también para monitorizar las grabaciones. Aquellos que busquen flexibilidad tienen a su disposición una entrada de instrumento y una entrada auxiliar. Y la salida de línea de la pedalera se complementa con una salida directa. Ofrece además una interfaz MIDI con entrada y salida, así como una conexión USB que emite audio multicanal con calidad de 48kHz/24bits. Su manejo es un juego de niños y no requiere un aprendizaje excesivo, ya que los botones no tienen asignaciones múltiples. Esto significa que los patches, efectos, parámetros y cadenas de señal se pueden personalizar de forma intuitiva. El gran número de LEDs proporciona información sobre importantes datos de estado. Quien busque una pedalera que no funcione necesariamente con baterías, debería echarle un vistazo a la Boss GX-100.
La marca Boss formó parte importante de la compañía japonesa Roland desde mediados de la década de 1970, causando furor desde el principio, sobre todo, con sus pedales de efectos compactos, aunque también ha obtenido gran éxito con dispositivos multiefectos y otras herramientas de gran utilidad para guitarristas. Son ya legendarios y se pueden encontrar en los hogares de casi todos los guitarristas sus pedales de efectos individuales, de los cuales se ha vendido hasta la fecha la increíble cantidad de 15 millones de unidades. Con la serie Katana, el fabricante actualmente también ofrece en su catálogo amplificadores realmente fantásticos a precios muy interesantes.
Si se desea combinar el Boss GX-100 con otros efectos de suelo, es posible hacerlo con su bucle de envío-retorno. Algo que resulta especialmente cómodo es poder configurar la unidad en el ordenador mediante el software BOSS Tone Studio. Y eso tanto en ordenadores macOS como Windows. Si se desea utilizar un smartphone o tableta iOS o Android y/o transmitir el sonido de forma inalámbrica, se puede ampliar la GX-100 con un adaptador Bluetooth opcional. La carcasa metálica la hace resistente tanto en el escenario como en la sala de ensayos. A la hora de transportarla a los conciertos, es importante tener en cuenta que el peso es de 3,5kg y que mide casi medio metro de ancho.