Los sintetizadores de la serie Mini de Behringer son compactos, polifónicos y están inspirados en sintetizadores vintage. El Pro VS mini adopta un concepto híbrido en el que osciladores digitales y un filtro analógico garantizan un espectro de sonido variado. La abreviatura VS viene de "Vector Synthesis", una forma de síntesis que permite la mezcla dinámica de las señales de cuatro osciladores. Esto permite lograr marcados cambios de sonido antes del filtro, lo que garantiza Pad-Sounds y Strings, pero también bajos nítidos y sonidos Lead expresivos. Este pequeño sintetizador se puede tocar a cuatro voces a través del su teclado sensor o vía MIDI, e incluso dispone de un sencillo secuenciador.
Cada voz del Behringer Pro VS mini posee cuatro osciladores con posibilidad de acceso a 128 ondas digitales, que son mostrados gráficamente en la pantalla. Se pueden realizar fundidos cruzados entre los cuatro osciladores por medio del joystick, de modo que es posible ajustar la mezcla de las cuatro ondas como uno desee. Esta mezcla también se puede modular a voluntad con una envolvente adicional. Finalmente, todas las voces pasan por un único filtro paso bajo analógico y un efecto chorus. En principio, no se trata de otra cosa que de una síntesis sustractiva, solo que ofrece un espectro más amplio que un sintetizador puramente analógico. El panel permite el acceso a todos los parámetros importantes. Funciones como el ajuste de los osciladores y todos los demás parámetros se pueden controlar mediante MIDI-CCs. El secuenciador interno de 16 pasos y el arpegiador se pueden sincronizar mediante MIDI (DIN), USB-C y la entrada analógica Sync.
El Behringer Pro VS mini resulta especialmente útil para principiantes que desean explorar la síntesis sustractiva con un dispositivo de hardware. Su teclado mini portátil se puede llevar a cualquier lugar para poder trabajar con sonidos propios y desarrollar las secuencias idóneas con tranquilidad. Partiendo de aquí, el sintetizador se puede editar con más detalle utilizando un controlador MIDI bien equipado o un DAW para exprimir al máximo su potencial. Combinado de esta forma, el pequeño sintetizador también resulta interesante para músicos ambiciosos que pretendan utilizar en sus pistas sonidos híbridos al estilo del modelo.
Fundada en Alemania por Uli Behringer y ahora con sede en China, la empresa ha sido sinónimo de equipos económicos desde el primer producto, el Studio Exciter F. Mesas de mezclas como la Eurodesk MX8000, así como innumerables procesadores de señal y, más tarde, también equipos de sonorización, han hecho posible que innumerables músicos, incluso con presupuestos limitados, equiparan sus estudios domésticos, salas de ensayo y PA móviles con equipos que de otro modo hubieran sido inasequibles. La gama de productos de Behringer ha crecido constantemente a lo largo de los años. Por medio de la adquisición de otras empresas, entre otras Midas, Klark Teknik y TC Electronic, no solo incorporaron nuevos grupos de productos, sino que también aportaron sus conocimientos técnicos al desarrollo de productos.
La mejor manera de combinar el Behringer Pro VS Mini es con un teclado MIDI cuyos controles o atenuadores se puedan asignar libremente a CCs MIDI concretos. Esto permite manejar directamente los parámetros del Pro VS mini que no tienen sus propios reguladores. Además, los sonidos del teclado externo también se pueden tocar con Velocity. Pero a pesar de las ondas vintage originales, el Behringer Pro VS mini no es un clon y, por tanto, no es del todo adecuado para recrear pad-sounds populares. Más bien, las posibilidades de los cuatro osciladores, incluida la envolvente de mezcla, invitan a explorar en la síntesis vectorial en general. Además, la combinación de ondas cíclicas digitales y un filtro analógico crea un carácter sonoro independiente.