Compré unos AKG K-240 hace poco de segunda mano, que venían con las almohadillas de piel originales. Después de limpiarlos adecuadamente, los probé y a pesar de la gran calidad de sonido, no pude endosarlos más de 5 minutos. Al ser de tipo cerrado y con el calor del verano las orejas empezaron a sudar y las almohadillas de piel se empezaron a empapar. Con las de terciopelo el calor sigue ahí, pero permiten algo de paso de aire y no se te quedan pegadas. No se pierde calidad en el sonido, porque siguen aislando del ruido exterior, pero al menos se hacen mucho más llevaderos estos fantásticos auriculares.