Hoy aprendices, mañana compañeros

Con la llegada del otoño, nuevos aprendices y futuros compañeros comenzarán una formación musical con nosotros, almas que de corazón (o bien con mucho ritmo en la sangre) nos aportarán su fresco y enérgico soporte.
Hemos preguntado a nuestros aprendices acerca del tema Formación, y queremos compartir sus experiencias con vosotros: Alena (21, departamento de guitarra) y Daniel (26, departamento de estudio) cuentan a continuación acerca de “la locura cotidiana” en la casa de la música más grande de Europa.

¿Por qué tenía que ser precisamente Thomann el lugar para aprender vuestra profesión?

Alena: A mi me encanta el trato directo con la gente – es genial comprobar que cada uno tiene un carácter diferente, especialmente cuando se tienen clientes a nivel internacional. Yo llegué a Thomann a través de mi profesor de guitarra. Él me trajo la primera vez al departamento de guitarra. Yo estaba totalmente fascinada por la enorme oferta de material, y para mí estuvo claro desde el primer momento: ¡Sería una locura poder trabajar aquí! Yo había dirigido por un tiempo una escuela de música junto con mi profesor, pero Thomann le birló la novia. (risas)

Daniel: Yo soy largo tiempo cliente de Thomann: con nueve años comencé con la batería, a los 14 con la guitarra, crecido en una familia de músicos y como empleado en estudio, también me va el Homerecording: esto sí que me tiene enganchado. Y también por la cercanía con mi ciudad, Höchstadt, Thomann tenía las mejores bazas para ser elegido.

¿Qué es lo que os gusta más especialmente aquí?

Alena: Para mí precisamente el departamento de guitarra tiene sencillamente un Feeling muy especial: Super trabajo en equipo, un Team con mucha solera, un ambiente distendido – de verdad no me puedo quejar. Además siempre hay nuevos retos, ningún día es igual.

Daniel: En una empresa dedicada a la música sencillamente hay muchos músicos desfilando por aquí. Todo el mundo se ayuda entre ellos y el trato es muy relajado. No rígido ni amanerado, sino más bien de compañerismo y sincero, es como se funciona aquí – definitivamente.

¿Cómo transcurre un día normal?

Daniel: Primero chequear toda la tienda: PCs, sistemas de estudio, sistemas de altavoces, etc, etc … Después comprobamos todos los nuevos E-Mails, porque además de la venta directa, también atendemos requerimientos de nuestros clientes online. A continuación toca asesoramiento y venta, y naturalmente también atendemos en el Hotline – cuando un cliente llama para consultar algo relacionado con el departamento de estudio, le atiende directamente uno de nosotros.

Alena: Con nosotros es algo muy similar. Yo añadiría el recoger las salas de prueba del departamento, y devolver al almacén los artículos que ya no se necesitan – esto se debe hacer de forma bastante asidua, sino se nos acumula mucho material en la tienda.

Daniel: Y sobre todo con nosotros en el departamento de estudio siempre llegan nuevos productos con nuevas tecnologías – aquí hay que sentarse y dedicarle tiempo a conocer y aprender – también por medio de Workshops. Esto es una exigencia.

¿También hacéis música en el ámbito privado?

Alena: Juntarse en la acogedora sala de ensayo y hacer Jam´s es algo muy agradable. Aquí normalmente tiendo a disfrutar de mi Tele, o también de vez en cuando me pongo un poco a la batería. A uno le tira más el rollo Hardcore, el otro va más de Blueser, y yo soy más rockera. ¡Si lo metemos todo dentro de la chistera, la cosa resulta más variada y genera diversión!

Daniel: Yo me dedico a la grabación en el estudio: Todo creaciones propias junto con un par de colegas. Musicalmente son más bien historias usadas con un tono psicodélico. Mucho sintetizador, mucho Rock progresivo, esa buena vieja música de los 70´s, es realmente lo que me va. La verdad es que me he montado en casa un estudio casero bastante serio.

¿Os ha ocurrido durante vuestra formación algo embarazoso?

Alena: Yo tuve una vez un cliente que era un estudiante bastante leído de batería. Él me comentó que ahora quería comenzar a tocar la guitarra. Y entonces le dije: Lo mejor es buscarse un par de vídeos, o te haces con unos cuadernos e intentas sacar los acordes, porque las notas realmente no son necesarias en principio. Y naturalmente un estudiante leído: ¡Sabe leer notas! En el momento en que le dije que no necesitaba saber leer notas me lanzó una mirada de perplejidad, pero me dejó seguir hablando. Posteriormente me lo confesó, y ambos nos partíamos de la risa (risas)

¿Os gustaría recomendar algo a los futuros aprendices?

Daniel: Sí: Sex, Drugs and Rock ‚n‘ Roll no?

Alena: ¡mierda, eso quería decir yo! ?

Pablo es guitarrista y Blogger. Trabajó durante muchos años en el Call-Center de Thomann y se encuentra permanentemente rodeado de música, músicos e instrumentos musicales.

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